LA NOCHEBUENA, PARA USO MEDICINAL
En torno a la Noche Buena, flor de intenso color rojo, hay dos ideas que son una verdadera mentira, pero que pocos conoces. Una es que no proviene del extranjero ni sólo es útil como adorno de la época decembrina.
La “Cuetlaxóchitl”, como la conocían los aztecas, es igual de mexicana que el nopal, pues la descubrieron hace casi dos siglos en Taxco, Guerrero; sin embargo, fue plagiada, igual que muchas otras hierbas, como el nopal y el maguey, con los chinos y los japoneses, por un estadounidense.
Esa flor –roja, amarilla y blanca, según la variedad- fue sustraída de territorio nacional por un diplomático del vecino país que se la llevó hace más de 176 años para darle como origen la Unión Americana.
En Estados Unidos, conocen la planta como “poinsenttia”, nombre que adquirió de su raptor -Joel Robert Poinsett- primer embajador de esa nación en México, que fue expulsado por el entonces presidente Vicente Guerrero, debido a sus actividades ilícitas, de las cuales no escapó la CUETLAXÓCHITL.
Eso aclara el origen de la Noche Buena. En cuanto a su uso, los aztecas la empleaban para representar el símbolo de la pureza y preparar medicamentos contra la fiebre, además de una tinta color púrpura con sus hojas.
Es en el siglo XVII los padres franciscanos fueron los primeros que en Guerrero, la usaron como ornamento en las fiestas del Santo Pesebre. Esa planta, se produce, principalmente en Morelos y la ciudad de México; las tierras de Xochimilco son las que dan 50 por ciento de las dos millones de plantas que comercializan en todo el país a partir de noviembre.