Visita al museo

Alguna vez, me tocó hacer una visita al museo de Antropología e Historia, como parte de una tarea, de hace ya muchos años, la cual, no me llamó la atención de hecho no disfrute ni el paseo ni la compañía, el sólo escribir algo para comprobar que estuve ahí, llegó a ser un tanto aburrido.

Ahora como parte de la tarea de mi hija menor regresé al museo, recorrer las salas y exposiciones de la mano de ella , cambio totalmente la rica experiencia, aprender juntas, platicar sobre nuestras culturas y costumbres, incluso que mi hija estuviera ansiosa por conocer a Lucy, de quien ya me había hablado por varios días, no necesitamos escribir o grabar la descripción de cada escultura, ya que la conversación fue tan nutrida que, aprendió y aprendí más que si hubiese leído algún libro de historia e incluso recurrir al tan famoso Wikipedia.

Visitar un museo, un parque o simplemente caminar, permite una mejor convivencia entre padres e hijos, no solo como tarea.

Dedicar un poco de nuestro tiempo a ellos, es educar, brindar seguridad y confianza.